La consistencia es una característica muy importante del horario diario. Los pequeños se sienten más seguros cuando pueden predecir la secuencia de los eventos y cuando controlan su día. Por ejemplo ellos disfrutan al recordarle al maestro que viene la merienda, o al decirle a algún visitante vamos afuera. La predictibilidad además,les ofrece a los pequeños una noción rudimentaria del tiempo,en la medida en que aprenden lo que sucede durante el día, primero,segundo,después y en ultimo lugar.Un horario también contribuye a que se adquiera confianza.Los cuidados físicos ocupan durante el tiempo que el niño pasa cada día en la escuela, un lugar relevante, tanto en las tareas del adulto en cuanto en las experiencias del niño.
La escuela infantil destaca esta importancia al considerarla como un fin en sí misma, sino como un contexto privilegiado de interacción individual y los educadores deben valorar el alcance de su papel con respecto a las relaciones que mantienen con los niños.
Existen varias aspectos que intervienen en la rutina las cuales se realizan según los es que más
mentales del adulto que los emplea para estructurar mejor su experiencia laboral pero que no corresponden a la realidad que vive el niño sus experiencias serán complejas o aburridas, alegres o tristes, comprensibles o caóticas pero nunca lo serán en función de los esquemas pedagógicos del adulto.
En la rutina diaria los niños establecen dos aspectos uno afectivo y otro cognitivo. El aspecto afectivo se refiere a los sustitutos maternos y el cognitivo se refiere a los sustitutos maternos y el cognitivo se refiere a un carácter más escolar.
Esto se puede lograr mediante la relación con un acompañante adulto que participe diariamente en la experiencia de cuidarse del niño. La madre puede participar diariamente en la experiencia de cuidarse del niño. La madre puede participar diariamente en la experiencia de cuidar al niño, lo cual puede poner al alcance del niño. La base adecuada y sensible que le permita desarrollar sus propias capacidades de comunicación, hace falta alguien que mantenga la relación suficiente de manera que lo comprenda. Una de las razones por las cuales se dificulta incluir los momentos rutinarios en la programación se basa en las dificultades que surgen para explicar y justificar de cara al exterior objetivos aparentemente banales como el de asegurar la tranquilidad necesaria a la hora de comer o el de respetar las horas de sueño del niño. Por otra parte son condiciones imprescindibles, para garantizar el bienestar y las vivencias placenteras de los niños y que al mismo tiempo requieren un delicado trabajo de atención y seguimiento por parte de los docentes.
La ansiedad condiciona negativamente el trabajo de las educadoras mientras estas se ocupan de las atenciones físicas hacia el niño es efectivamente, el momento en que la relación con él es más íntima, el contacto corporal más estrecho y también más claros los conflictos que dimanan de la relación. Por eso durante el periodo de adaptación del niño resulta más difícil sustituir a la madre. Resulta más fácil que un niño juegue con un adulto que no conoce que deje que lo asee, le dé de comer, qué le inspire la confianza necesaria para dormirse tranquilamente.
Durante los primeros años el niño no solo aprende a andar, a crear secuencias interactivas cada vez más complejas sino que aprende a andar, crear secuencias interactivas cada vez más complejas sino que aprende también a comer solo, a hacer sus necesidades físicas, y adquiere unas constantes rítmicas entre sueno y vigilia semejantes a las del adulto.
En la escuela el niño puede establecer vínculos importantes no con figuras impersonales, sino con la persona concreta con nombre y apellidos y por consiguiente crear una relación afectiva con ella.
Por Rosa Rodriguez Jaén. Lic en Educación Inicial 17-6-2017. .
Fuente: Trister Dodge Diane y Colker Laura. El Currículo Creativo
