El niño es un ser emocional en contínuo cambio y con diversas necesidades. Por tal motivo, una educación dirigida hacia lo puramente racional, hacia la mera adquisición de conocimientos, no es suficiente para que logre desarrollar todo su potencial.A través de experiencias relacionadas con arte, los niños vivencian distintas vías de expresión y comunicación, lo que beneficia su desarrollo socioemocional y propicia la aceptación de sí mismo con sus posibilidades y límites. Ahora bien, es importante tener en cuenta que la acción de ofrecer acceso al arte desde una edad temprana, debe estar orientada a potenciar las capacidades, a fundar el goce estético y la necesidad del lenguaje artístico y no a pretender formar niños artistas.

El primero de los volúmenes, “aborda la posibilidad de acompañar y estimular a los niños en sus capacidades desde los primeros días de vida. A partir de un marco teórico, los autores proponen experiencias concretas posibles de ser realizadas”.
Incluye con el libro, un cd interactivo.

Lo interesante de esta propuesta radica justamente en la diferenciación de estos tres momentos de experiencias, ya que cuando los niños tienen en primera instancia una experiencia de apreciación, sus experiencias de producción son mucho más ricas y definidas. Además, la instancia de contextualización es imprecindible para que puedan tomar referentes, situar las experiencias y transmitirlas.
Dirección: Betina Cositorto. Creadora de Nazhira Primera Infancia. En el área editorial, Nazhira publica obras destinadas a la educación. En el área de la primera infancia, desarrolla y sostiene campañas de bien público, realiza capacitaciones para padres y docentes; así como distintas producciones culturales vinculadas al desarrollo integral del niño.
Autores por capítulo:
Música: Fabrizio Origlio
Plástica: Laura Bianchi- Patricia Berdichevsky
Expresión corporal: Ana María Porstein
Literatura: Alicia Zaina.