La idea es que todos puedan armar sus
propios juegos a la vez que fabricar los que requieren manufactura. El
juego es entonces un laboratorio privilegiado tanto de creatividad como
también de valores culturales y de modos curativos.
Los juegos grupales y
callejeros serán explicados desde su ángulo cultural: qué hay detrás de
la socialización que los niños llevan adelante con gran fuerza.
Esta página es útil entonces
tanto para niños que quieran explorar maneras de hacer juguetes hasta
para los grandes, que quieren incursionar en la improvisación de juegos
infantiles, o quizás refrescar la memoria de viejos tiempos.
Los juegos infantiles
corresponden al máximo capital cultural humano, ese arca en donde todos
los rasgos imaginables del hombre se renuevan una y otra vez con cada
generación. El
problema está en pasar de un juego que es principalmente oral o
escénico, y traducirlo a este ámbito que es escrito. La escritura nos
servirá para analizar lo que tiene que ver con el contexto cultural y el
significado de los juegos infantiles. Pero agregaremos todas las
imágenes y archivos de sonido y video que consigamos (y que ustedes nos
manden).
La única manera de viajar en
el tiempo que se conoce es viajar al mundo infantil. Sobre un niño,
pensaríamos que "a los ocho años, tiene la edad de la humanidad, tiene
por lo menos doscientos cincuenta mil años. Algunos años más tarde los
ha perdido, no tiene más que treinta y uno, se ha vuelto un individuo,
no es más que un rey de Francia, atolladero del que no saldrá nunca" .
Con esta frase Michaux expresa el potencial gigante que representa lo
infantil.
Todos los juegos infantiles provienen quizás de ritos antiguos, sugería otro poeta como Octavio Paz,
hasta científicos como
Stanley Hall. Este punto de unión entre lo cotidiano y lo prehistórico,
lo psicológico con lo cultural, hace de los juegos un laboratorio vivo
de creatividad a la vez que de ciencia en constante avance. Y ésta debe
tener sí o sí un eco en lo comunitario: de lo contrario caerá en el
olvido.
Los juguetes modernos de la
industria (los cuales ingresan sin duda en la cultura de los niños de
hoy), serán contemplados a la hora de armar las escenas de
juego. No hay que poner un juego por encima de otro sino compaginar lo
que los chicos solitos van a ir seleccionando como modo de vida lúdica.
En útlima instancia, es de
la calidad del juego de lo que va a depender la posibilidad de un grupo
humano de constituirse en las vías de la salud. Los juegos infantiles
serán un sistema interpretativo del mundo a la vez que instancias de
diversión y creatividad, tan necesarios para la vida en sociedad de hoy
en día, de ayer y de siempre.