El juego constituye una forma de exploración, esta se hace no
forzando la realidad, buscando el éxito, y el fracaso no es castigado,
sino útil para organizar mejor la próxima tentativa. El juego ejerce
muchas funciones en el desarrollo del niño…
DESARROLLO
PSICOMOTOR: El juego extiende el repertorio motor del niño. Es una
ocasión de dominar el cuerpo, los objetos, permite el ejercicio de la
Psicomotricidad.
DESARROLLO COGNITIVO: Para Piaget las
actividades lúdicas son “el reflejo de la organización cognitiva”. El
niño aprende las propiedades de los objetos que el manipula. El puede
inventar nuevos usos a los objetos y elaborar nuevas estrategias para la
solución de problemas.
DESARROLLO DEL LENGUAJE: El juego
permite desarrollar el vocabulario, a través de juegos de palabras,
elaborar nuevas formas de expresión, de ideas, de sentimientos, etc.
“existe un lenguaje del juego y juegos de lenguaje”
DESARROLLO
AFECTIVO: El juego permite resolver conflictos emocionales, hacer frente a
la ansiedad y al miedo, expresar y dominar los afectos. Permite en
consecuencia dominar la realidad, dominarse a si mismo…
DESARROLLO
SOCIAL: Permite la socialización y la personalización del niño. Es un
proceso de interacción muy rico entre él y su medio. Le permite
comprender y dominar las reglas de ese medio, de confrontarse a otros
niños a través de actividades de cooperación y de aprendizaje de reglas,
etc.
Uno de los aspectos más importantes de un espacio de juego, es la posibilidad de favorecer la capacidad de resiliencia.
"La resiliencia es la capacidad que posee un individuo frente a las
adversidades, para mantenerse en pie de lucha, con dosis de
perseverancia, tenacidad, actitud positiva y acciones, que permiten
avanzar en contra de la corriente y superarlas" E. Chávez y E. Yturralde (2006)
Fuente: Talleres Ludicos Recreativos
Espacio de Psicomotricidad.